CARACOLES!!

¡¡CARACOLES!!

Pobrecitos esos animalitos tiernos que tanto les gustan a algunos, para formar parte de su gastronomía…En mi caso, no me gusta ni su apariencia ni su sabor, ese aspecto blandito me da cierta cosilla… y pensar que la gente se los come…Viendo la mala experiencia de mi vecina Ana con ellos, y lo malita que estuvo por un virus producido por los caracoles va a ser que no les tengo ninguna simpatía.

Y todo esto ¿por qué lo cuento?? Muy sencillo. El otro día alguien muy allegado a mí me trajo una malla con caracoles, y la dejo en la galería. Por supuesto mi pregunta fue si estaba bien cerrada la bolsa, a lo que esta persona asintió con la cabeza y casi le molestó mi pregunta. Yo me olvidé de los animalitos, hasta aproximadamente una hora después.

Al salir de nuevo a la terraza ,!!VOILA!! los escargots, trepaban por las paredes, incluso alguno de ellos ya había subido por la fachada. Comenzó a subirme un calor por todo el cuerpo, de ira que me dio, ya que además nadie me habia contado que hacían sus cositas y como habian dejado el armario de excrementos, menuda faena..

La bolsa, que supuestamente estaba cerradita, resultó estar rota y por ahí, pese a que es un animal, se supone lento…demostraron que estaban entrenados para la maratón de la velocidad que llevaban reptando.

Con cierta aprensión los recogí, reconozco que soy un poema, pobres animalillos, y los volví a meter en la malla, esta vez los até bien con un lazo blanco (no hay que perder el glamour aunque se trate de caracoles) y los dejé colgaditos.

Debajo puse otra bolsa agujereada para que pudieran respirar y se fueran secando para que un amigo disfrute con ellos.

En fin, os parecera anecdótico y tonto, pero de estas pequeñas cosas está hecha la vida, nuestro ritmo diario hace que pasemos de forma desapercibida muchas cosas, que a lo mejor no le damos importancia y podemos extraer algo de ellas, aunque sea una parte divertida.

Así que, desde aquí, no olvidéis saborear cada minuto de vuestra vida, siempre lo digo. Pero es verdad que momento que pasa no vuelve y cualquier anécdota puede servir para desconectar de nuestra monotonía, en este caso llegando a provocar una sonrisa.

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Y como no, ya comenzaba a echar de menos a mi querido pretendiente invisible. Esta vez volvió con fuerza. Os dejo sus lindas palabras…

Tal vez te preguntes por todo este tiempo que he pasado sin escribirte. Pensé que si no te veía conseguiría olvidar lo que siento por ti.

Ingenuo de mi, has estado presente en cada día, en cada noche, en cada minuto y en cada hora. Pensé, sí, llegue a pensar que sin verte te olvidaría, incluso los primeros días pensé que ahogarme en alcohol me ayudaría, que lograría pasar un solo minuto de mi vida sin contemplar tu sonrisa, tus ojos.

Ahora se que estaba equivocado, una, veinte, mil noches he soñado contigo.

He imaginado como será tu voz y he cerrado mis ojos intentando sentir tu aroma, ese aroma que anhelo aspirar un día.

Esta mañana he vuelto a acercarme a ti, el corazón se me ha acelerado al verte, al momento he comprendido que por mas días que pasen, por mas kilómetros que ponga entre nosotros, seguiré amándote,

Se que pensaras que estoy loco, ¿cómo puedo estar enamorado de una persona con la cual no he hablado nunca? Yo tampoco lo comprendo pero es así.

Y perdóname por irrumpir otra vez cobardemente en tu vida, pero si comprendieras lo que siento por ti, cambiarias esa cara de sorpresa que debes de tener ahora al leer esto, con una maravillosa sonrisa.

Esa sonrisa que es la razón de mi vida…

Y aquí os dejo un video mas de mi canal de Youtube. Se trata de un video muy especial de un desfile que llevo en mi corazón. Espero que os guste tanto como a mi….