Cargada con mi maleta me dirigí hacia el Hotel Silken Reino de Aragón. Allí me esperaban para una sesión muy importante…
Pero dejadme que retroceda hasta el principio:
Recibí una llamada, era Mari Carmen Romero de Cantonada. Me pedía que fuera la imagen de su próximo catalogo. Lo cierto es que me encanta el estilo de esta tienda y que hubieran pensado en mi me hizo mucha ilusión.
Poco a poco el proyecto fue tomando forma, tenían una localización ideal para el tipo de ropa y una fotógrafa brillante. Unos días mas tarde comenzaron las pruebas de vestuario y de los complementos, dudo cual de las integrantes del equipo contagiaba mas entusiasmo al resto…
Y llego el día de la sesión, primero el trabajo de peinado y maquillaje a cargo de GBN Estudios en una de las magnificas habitaciones del hotel. Acto seguido los cambios de ropa, las fotografías de la magnifica fotógrafa Paula Vicente ante la atenta mirada del equipo de maquilladores que se ocupaba de mantener en perfecto estado mi imagen.
Contamos con las miradas cómplices de los trabajadores del hotel e incluso con las miradas de extrañeza y sorpresa de los alojados al ver esa sesión de fotos desarrollándose entre las paredes de su, por unos días, morada. Fue un trabajo extenuante para todos pero debido a la buena sintonía y a nuestra pasión por lo que estábamos realizando nos paso como un suspiro.
Unos días mas tarde recibí algunas de las fotos, me encantaron, sobre todo esta que os muestro a continuación.
Y aquí os pongo un link al catalogo:
https://www.dropbox.com/sh/vhsqd84969i993i/AADI9VJrqkEWYCN2jYuHwrbea?dl=0
Lo cierto es que ha sido una magnifica experiencia que repetiría cien veces mas. Desde aquí quiero dar las gracias a Mari Carmen.
Muchos besicos cos,cos, y hasta el próximo post
Ahora os dejo con otra de las cartas de mi admirador secreto…
«Se que el desanimo a veces nos puede, también se que cuando los problemas se acumulan nos cuesta ver el final.
Se que a veces las personas nos decepcionan e incluso extrañamos muchos buenos momentos, pero se que estoy ante la persona mas maravillosa que desearía conocer.
Y lamento no encontrar la forma de hacer míos todos tus problemas y temores para así cambiar tu mirada por una sonrisa.
Un día escuche que la peor maldición de los ángeles es llenar de felicidad la vida de los que los rodean sin ser capaces de contagiarsen ellos mismos, y eso es lo que le pasa a este ángel de ojos maravillosos que eres tu.
En este momento estoy intentando contactar con ese ángel caído para venderle mi alma por tu felicidad, por ver la sonrisa en esos ojos tuyos y en esa boca que anhelo y deseo veinticinco horas al día.
Y dios sabe que cambiaría todo, incluso mi vida por que fueras feliz, solo con que fueras feliz.
Mas de una vez he pensado que te admiraba, y por mas que lo intente no consigo descubrir de donde sale esa energía y ese corazón que lo inunda todo de felicidad, porque solo Dios sabe que lo que mas deseo en este mundo es ver la felicidad en ese rostro.
Déjame ayudarte, solo intentarlo y guíame hasta que lo consiga.
Solo entonces creeré que soy feliz…»
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